Hasta en el ultimo instante, intentan dividir a los trabajadores de Mercasevilla, para ponerlos en contra del Comité de Empresa. Llevan años utilizando infamias e injurias, mediante el panfleto en forma de periódico grapado de PP, han venido filtrando y utilizando para desprestigiar al órgano unitario de los trabajadores, con la intención que les fuese mas fácil acometer las tropelías que están haciendo, desde un Gobierno mentiroso y farsante, que prometió una cosa y hace lo contrario apoyando a los ricos y poderosos.
Pero una vez más, los cálculos le han vuelto a fallar, no han conseguido el objetivo de desprestigiar a los representantes legales de los trabajadores, soltando rumores falsos con la intención de crear la confusión y la duda. Las decisiones la han tomado unilateralmente la empresa, y es ella exclusivamente la responsable al elegir a quienes despiden y a quienes no. Y es contra ellos,en quienes descargar nuestra furia y rabia contenida, por esta ignominia.
La pasada asamblea, (que comenzó guardando un minuto de silencio en memoria del compañero Enrique Serrano) fue todo un ejemplo de entereza, unidad y madurez, que hace sentirse orgulloso de pertenecer al colectivo de trabajadores/as de MERCASEVILLA, con mayúsculas, una plantilla que durante años, ha sido ejemplo de lucha en la Clase Obrera Sevillana,y que incluso en momentos difíciles y complicados ha sabido estar a la altura de las circunstancias, luchando por los puestos de trabajos y los derechos a pesar de la adversidades.
Unos trabajadores que no se dan por vencido y que vamos a seguir luchando y denunciando la injusticia de ser las victimas de una promesa electoral, del falso Alcalde del Empleo en pago de los servicios y favores prestados en campaña electoral.
Y lo mas despreciable de todo,es que se ha financiado con dinero público el despedir a trabajadores, públicos para ofrecerlos como mano de obra barata a los mayoristas de pescados y al sector privado, que seguramente serán amigotes, como esta ocurriendo en todas partes en la que están privatizando, servicios públicos.
En definitiva, no han podido impedir ni ellos ni sus peones, que una vez mas en ese Salón de Actos del Mercado de Pescado, al igual que en decenios de años, resonara con mas fuerza que nunca el grito que ha caracterizado a los trabajadores/as de Mercasevilla:
¡VIVA LA UNIDAD DE LOS TRABAJADORES!
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